13.4.11

Tragedia de Infección

Señor,
el día de hoy he perdido la sonrisa que me brindaste a lo largo de las veces,
donde la tinta aún era capaz de diluirse en este papel,
he comenzado dejar de ser hasta cierto punto.

Sólo te encontrabas con las manos atadas a tus bolsillos
y tu cabeza intentaba no mirar mis pies desgastados por correr a tu lado.

Las mariposas comenzaste a crearmelas de humo,
adolorida ya por respirarlas,
intensificas mi agonía.

No logró ver tus ojos claramente del ayer,
me has nublado la vista,
comienza a tornarse borrosa la mirada al voltear hacia atrás...

Hiciste espacio en el tiempo,
con la intención de dejar entrar el veneno,
tragedia de infección en las almas.

El soporte perdió lo más preciado,
sigues debilitándome Señor,
hiriendo mi centro con tus manos sucias,
tan horrorizante sentir tu presencia.

Ya no brinco de alegría y la magia que alimentaste se ha pérdido tras el comedor.

La palabra "todo" por ti, todo sin ti,
ha dejado de existir,
sólo es una mentira de mi mente.

El mundo lo has inflado de odio
y es verdad que tocó tu culpa.
Culpable de querer llenar tu cuerpo
y dejarme vacía de un lado a otro.

Cuanto has logrado cambiar nuestras vidas.

Querido Señor,
no quiero encontrarte,
niego tus latidos,
el intento puede llevarte al fracaso
y te aseguro eso sucederá.
No interpretes mi ayuda.